La Unidad Central de Agresiones Sexuales, grupo específico dentro de los Mossos d’Esquadra de Barcelona, recolectaron pruebas y evidencias en la discoteca Sutton para esclarecer el caso de Dani Alves, quien afronta una demanda de presunta violación.
Los Mossos recibieron por parte de la Unidad especial, restos de semen encontrados en el lavabo donde presuntamente se cometió el delito. De acuerdo al testimonio de la víctima, notó que Alves ‘había terminado’.
“Vi una mancha en el suelo. No puedo decir al 100% que fuera semen, pero entendí que sí, que ya había terminado”, declaró la víctima.
El Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona podría ordenar cotejar el material genético que conservan los agentes con el ADN de Alves para encontrar coincidencias o podría entregarlos él mismo de manera voluntaria. Estas pruebas podrían definir si existió una relación sexual, debido a que en el informe médico de la víctima se encontraron pocos rastros biológicos en ella y no servirían como referencia.
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