Ralph Lauren se ha disculpado por vender un artículo de ropa que supuestamente copió diseños indígenas mexicanos.
La cadena de moda estadounidense fue acusada de «plagio» por la esposa del presidente de México, Beatriz Gutiérrez Müller, y por la ministra de cultura de ese país.
México ha realizado denuncias similares contra otras grandes marcas en los últimos años.
Ralph Lauren dijo que estaba «sorprendido» de ver que la prenda en cuestión todavía estaba a la venta, después de haber emitido una «directiva severa» meses antes para retirarla.
En un comunicado, la compañía de ropa dijo que estaba trabajando para averiguar cómo terminó el producto en el piso de ventas y que estaba «profundamente arrepentida de lo que sucedió».
La agencia de noticias Reuters informó que encontró ese mismo artículo a la venta por internet por cientos de dólares.
En su publicación de Instagram, Gutiérrez -esposa del mandatario Andrés Manuel López Obrador- compartió una imagen de una prenda larga que tenía rayas y patrones y colgaba en una tienda con una etiqueta de Ralph Lauren.
Dijo que a la marca le gustaban los diseños inspirados en las tradiciones textiles indígenas. Pero -agregó- «copiar» estos patrones era «incurrir en plagio», algo que calificó de «ilegal e inmoral».
Gutiérrez, quien es escritora e investigadora, agregó que ese artículo en particular se apropió del diseño de las prendas que usaban los pueblos de Contla y Saltillo, y pidió una compensación para las comunidades indígenas.
La ministra de Cultura, Alejandra Frausto, agregó sus propias críticas, calificándolo como un caso de «apropiación cultural».
La frase se utiliza para hacer referencia a una tradición particular, como un peinado o vestimenta, que se toma de un grupo marginado y se usa de manera diferente por una cultura dominante.
Hay una línea clara entre la apreciación y la apropiación, dice la antropóloga residente en los Países Bajos Sandra Niessen.
«Inspirarse en los diseños hechos por otras personas es tan antiguo como el diseño mismo», dice, y agrega que así es como crecen las culturas.
Pero -afirma- la apropiación que a veces se ve en la moda contemporánea sugiere desequilibrios de poder y «colonialismo en la práctica».
En su comunicado, Ralph Lauren hizo referencia a un anuncio que había realizado en junio en el que prometía mayor «crédito y colaboración» para nuevas prendas con motivos indígenas a partir del verano de 2023.
Agregó que la empresa estaba profundizando su «formación de conciencia cultural» y ampliando su trabajo con las comunidades indígenas.
Los reclamos de este tipo de explotación surgen con frecuencia en la industria de la moda, y Ralph Lauren es solo la más reciente marca global en enfrentar acusaciones de funcionarios mexicanos.
En julio, se criticó al minorista chino Shein por un producto que, según México, utilizaba los diseños de la comunidad maya, lo que llevó a la empresa a retirar el producto de la venta.
Zara, Mango y Anthropologie se encuentran entre muchas otras marcas occidentales que han sido criticadas, y en 2020, la diseñadora francesa Isabel Marant emitió su propia disculpa después de acusaciones de apropiación.
A principios de este año, México aprobó una ley que se compromete a brindar mayor protección a los pueblos indígenas y afromexicanos del país.