No había ninguna persona viviendo en el lugar al momento, aclaró el abogado de la familia, Cipriano Sotelo
“Todo bien mi gente, trabajando mucho en los últimos detalles de mi disco, gracias a todos por su cariño y por preocuparse por mi bienestar, los amo hoy y siempre #figo”, escribióo el cantante José Manuel Figueroa en su cuenta de Instagram, luego de que su casa de Cuernavaca fue baleada el pasado fin de semana.
La tarde del domingo se reportó un ataque de un comando armado en Cuernavaca, los hechos ocurrieron alrededor de las 15 horas en la calle Mesalina, en la colonia Delicias.
El sonido de los disparos alarmó a los vecinos, que llamaron a la policía.
La zona fue cercada por elementos de la Fiscalía de Morelos, que hallaron ocho casquillos, en la calle calibre 45.
Hasta hoy no hay información de los presuntos agresores, pues huyeron del lugar, sin embargo, no hubo lesionados en el presunto ataque de la casa del cantante.
En dicho inmueble solía vivir Juan Sebastián, hermano de José Manuel, y quien fue asesinado en 2010.
No había ninguna persona viviendo en el lugar al momento, aclaró el abogado de la familia, Cipriano Sotelo, en entrevista con el programa de espectáculos Ventaneando.
“Él está bien, está fuera de Cuernavaca”.
“Esta propiedad no forma parte de los bienes de la sucesión, de hecho, no sé a quién pertenezca, si a Juan Sebastián o a José Manuel”. señaló Cipriano Sotelo, abogado de la sucesión testamentaria de Joan Sebastian.
De acuerdo con el abogado Cipriano Sotelo, el cantante José Manuel Figueroa se mostró sorprendido ante la noticia, pues desconocía el hecho. “Está bien, está fuera de Cuernavaca, ya no abundamos sobre el tema, no le pregunté de quién es la casa o si quería que denunciáramos. En un acto de solidaridad solamente quise saber cómo estaba físicamente”, declaró a “Ventaneando”.
El abogado dijo que durante su llamada con José Manuel Figueroa no hablaron de una querella, ya que aunque se trató de un ataque con arma de fuego, no se sigue de oficio.
El sonido de los disparos alarmó a los vecinos, que llamaron a la policía.