El Barcelona anunció este viernes la venta de otro 24.5 por ciento de Barça Studios a la empresa Orpheus Media, administrada por Jaume Roures y que sustituyó a última hora a GDA Luma, cuyo acuerdo cerrado el martes no se pudo finalmente hacer efectivo por diversos problemas legales y administrativos en la firma de contrato.
La aparición, por sorpresa, del empresario catalán, que en su día ya fue fundamental para la presentación de los avales de la junta de Joan Laporta cuando ganó las elecciones a la presidencia, deberían, según explicaron a ESPN Digital fuentes del club, permitir la inscripción de sus fichajes, y jugadores renovados, para el estreno liguero del sábado frente al Rayo Vallecano en el Camp Nou.
De esta manera, y salvo sorpresa que desde el propio Camp Nou no se contempla posible, Xavi Hernández podrá tener a su disposición a Robert Lewandowski, Raphinha, Andreas Christensen, Jules Koundé y Franck Kessié, además de los renovados Sergi Roberto y Ousmane Dembélé.
Para poder activarlos a todos, y si no se consigue cerrar antes su salida, el club dejaría sin inscribir a Samuel Umtiti y Martin Braithwaite, puesto que en caso contrario rebasaría el máximo de 25 fichas permitidas, y no inscribiría todavía a Alex Collado ni Abde, con quienes se trabaja una cesión como ocurrió con Nico González.
Una vez remitida toda la documentación de la activación de esta cuarta ‘palanca’, que significará un ingreso de 102 millones de dólares, y a la espera de la contestación oficial de LaLiga, el Barça prosiguió con las negociaciones con el agente de Gerard Piqué para confeccionar un nuevo contrato que sustituya al que firmó en octubre de 2020 y gracias al que, con una ostensible rebaja salarial, aumente ya de manera definitiva el colchón necesario para activar a todos los jugadores.