El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso aseguró el martes que requiere ayuda internacional para luchar contra el narcotráfico y frenar la violencia que genera en las calles y las cárceles del país.
En una entrevista difundida desde el Palacio de Gobierno, el mandatario dijo que esta es “una realidad que me tiene muy preocupado, es el problema número uno que tiene que atender mi despacho” y destacó que “no es un tema fácil, no es un tema que puedo decir que en mi gobierno quedará solucionado”.
Lasso expresó que si se observa la historia de ciudades en México y Colombia que han pasado por el mismo fenómeno de violencia que está atravesando Ecuador “toma años salir de ello, no es de la noche a la mañana y por eso estoy esperando la ayuda internacional … para enfrentar estos temas”.
Entre los países de los que el gobierno ecuatoriano espera colaboración en este tema están Estados Unidos, Colombia y México, aunque no se ha confirmado si se ha cursado algún pedido en forma general o para asuntos específicos.
El año pasado más de 1.200 personas fueron asesinadas en Ecuador por sicarios, especialmente en la ciudad portuaria de Guayaquil y su vecina Durán. Además, 316 presos murieron en motines en las cárceles del país en medio de disputas de mafias asociadas al narcotráfico y otros 20 fueron asesinados el pasado fin de semana en una cárcel del sur del país producto de reyertas entre internos.
Durante las última horas se registran incidentes, inicialmente menores, en tres cárceles de las ciudades de Machala, al sur del país, Latacunga y Santo Domingo en el centro andino, como reacción al traslado a una prisión de máxima seguridad de tres jefes mafiosos acusados de promover un motín que dejó 20 presos muertos el fin de semana en la cárcel de Cuenca, 310 kilómetros al sur de la capital.
“En mi gobierno van a quedar fortalecidas las instituciones que administran el sistema carcelario de Ecuador y haremos todo lo necesario con el apoyo de Estados Unidos, Colombia, Israel, Reino Unido, en la lucha contra las bandas delincuenciales, especialmente estas bandas transnacionales dedicadas al tráfico de droga, de personas, al tráfico de armas”, destacó Lasso.
Ecuador es considerado por las autoridades un país de almacenamiento y exportación de drogas, especialmente cocaína, a Estados Unidos y Europa, entre otros destinos, para lo cual las bandas nacionales e internacionales se disputan rutas y territorios.
Lasso añadió que su gobierno está empeñado en aumentar la incautación de drogas y recordó que el año pasado 210 toneladas de narcóticos fueron neutralizadas en este país, 64% más que en 2020 y cerca del triple de 2019.
En un informe policial al que tuvo acceso The Associated Press, los agentes policiales incautaron entre enero y el 4 de abril de este año casi 59 toneladas de drogas, más del doble del mismo período del año pasado, cuando la cifra llegó a casi 32 toneladas.