Hoteles de Cancún y empresas privadas se han convertido en un importante aliado de organizaciones que apoyan a niños enfermos de cáncer y sus familias en un momento de especial gravedad por la falta de ciertos medicamentos en todo el país, aseguró Paulina Castillo fundadora y presidenta de Amanc (Asociación Mexicana de ayuda a niños con Cáncer) en Quintana Roo.
Paulina Castillo destacó que la agrupación que tiene más de 40 años y cuenta con representación en 23 estados del país representa para muchas familias la única alternativa para acceder a medicamentos y atención especializada en la zona norte del estado de Quintana Roo, pues el único centro oncológico infantil público está en Chetumal.
«El Instituto Mexicano del Seguro Social tiene un área especial para atención de niños con cáncer, afortunadamente hace aproximadamente siete meses nos dieron la buena noticia y ya por fin en Cancún hay un área que puede atender a las familias que tienen acceso a la seguridad social», señaló.
Actualmente, dijo, los niños y adolescentes que son diagnosticados con algún tipo de cáncer sólo pueden recibir consulta especializada en Chetumal o Mérida, en Yucatán, lo que representa numerosos gastos para las familias.
«El cáncer en la segunda causa de muerte en los niños después de los accidentes. Hoy estamos apoyando directamente a 108 niños, pero eso no significa que son los únicos con cáncer en el Estado, son muchos más, estamos trabajando arduamente para tratar de diagnosticar a tiempo para que el cáncer se vuelva una lucha por la vida en lugar de una lucha contra la muerte», señaló.
A raíz de la pandemia de coronavirus, explicó, muchos doctores consideran que los casos diagnosticados de cáncer infantil se han vuelto más agresivos.
La mayor incidencia de tipos de cáncer que se presentan en el estado son casos de leucemia, seguidos en menor grado por tumores sólidos, muchos de los cuales pueden removerse cuando son detectados en etapas tempranas.
«Cuando son tumores sólidos hay que enviar a los pacientes a Mérida porque sólo ahí los pueden atender y entonces la primera necesidad es un traslado, son viáticos para los cuales tenemos que estar preparados para poder resolverle a la familia, y de ahí vienen los apoyos con medicamentos, con las quimioterapias y a veces con cosas tan básicas como darles una despensa para que las familias no se desmoronen con la parte económica», comentó.
Y es justo en este punto donde la ayuda de hoteles, como la cadena española Riu, se vuelve una parte fundamental para que organizaciones como Amanc y la Fundación Aitana puedan tener ingresos económicos que los ayuden a cumplir su labor social.
«A veces se complica más porque tenemos casos donde se necesita hasta un millón de pesos para un trasplante, o hay niños que muchas veces no reaccionan con un medicamento común de quimioterapia y tienen que recurrir a un medicamento mucho más costoso, a cirugías, más tratamientos, más estudios que va a incrementando estas cantidades», explicó.
«Lamentablemente es demasiado dinero el que se necesita para poder asistir un niño y entonces hay que estar tocando puertas por ellos y afortunadamente se han estado abriendo como es el caso del hotel Riu, que organizó una cena a beneficio de AMANC», detalló.
Alma Lidia Tesillos Marcelino, directora de responsabilidad de hoteles Riu, explicó que como parte de los programas de apoyo que tiene la cadena hotelera mantienen una relación permanente con Fundación Aitana y ahora también con Amanc.
Tan sólo el año pasado contribuyeron para que 103 niños y adolescentes con cáncer pudieran recibir más de dos mil dosis de medicamentos oncológicos, 267 quimioterapias, sesiones de radioterapia y numerosos insumos y estudios que se requieren para estos casos.