Uno de los más grandes temores que le faltaba comprobar a los científicos era el contagio de Covid-19 de una madre a su hijo antes de que este naciera. Ahora, médicos de un hospital de París han publicado el caso de una mujer enferma de coronavirus que ingresó en el hospital en su 35 semana de gestación.
Tras practicarle una cesárea, los médicos tomaron muestras tanto de ella como del hijo. Ambos dieron positivo. El análisis también detectó la presencia del patógeno en la placenta de la madre, que pudo ser el vehículo por el que el SARS-CoV-2 llegó hasta el pequeño, publicó el sitio El País.
Lo peor es que observaron que el recién nacido presentaba anomalías en el cerebro, con una inflamación detectable. Lo mejor fue que tras unos días, madre e hijo, un varón, se fueron a casa sanos.