El Ministerio de Defensa eliminó a 75 países con antecedentes de derechos humanos cuestionables.
México entró a la lista de países del Ministerio de Defensa de Israel a los que se prohibirá la venta de tecnologías cibernéticas.
Esto como consecuencia de las revelaciones sobre la firma israelí NSO Group, creadora de Pegasus, el programa que fue utilizado en medio centenar de países para espiar a periodistas, defensores de derechos humanos, opositores y jefes de gobierno.
“Los países con antecedentes de derechos humanos cuestionables, incluidos los nuevos aliados de Israel, Marruecos y los Emiratos Árabes Unidos, han sido eliminados”, de la lista de naciones a las que anteriormente Israel vendía tecnología, según informo este jueves The Times of Israel.
En total fueron eliminados 75 países, a los cuales Israel tendrá prohibido la venta de todo lo relacionado con tecnología cibernética. Entre estos México y Arabia Saudita.
“Los saudíes supuestamente usaron el software espía Pegasus de NSO para monitorear al periodista del Washington Post Jamal Khashoggi, quien fue asesinado en el consulado saudí en Estambul en 2018. También se ha dicho que México usa la tecnología de vigilancia en periodistas y activistas”, subraya el periódico israelí.
En julio pasado, una investigación realizada por un consorcio global de medios, entre los que se encuentran The Washington Post, The Associated Press, Reuters, CNN, The Wall Street Journal, Le Monde y The Financial Times, reveló evidencia de un malware de grado militar del NSO Group, la organización de hackers a sueldo en Israel de más triste fama en el mundo, utilizado para espiar a periodistas, activistas de derechos humanos y disidentes políticos.
De una lista de más de 50 mil números de teléfonos celulares obtenidos por la organización periodística, los periodistas lograron identificar a más de mil individuos en 50 países presuntamente seleccionados por clientes de NSO para un potencial espionaje.
Entre estos figuran 189 periodistas, más de 600 políticos y funcionarios gubernamentales, al menos 65 ejecutivos de negocios, 85 activistas de derechos humanos y varios jefes de Estado.