La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Comisión contra las Adicciones (Conadic) emitieron este viernes una alerta sobre el riesgo que representan los vapeadores y cigarros electrónicos debido a que son «altamente adictivos y ocasionan graves daños a la salud».
En un comunicado señalaron que estos «productos emergentes» se integran en dos categorías: los cigarros electrónicos (e-cig), también conocidos como vaporizadores, y los productos de tabaco calentado.
Señalaron que también pueden ser identificados como Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN), Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), y Sistemas Alternativos de Consumo de Nicotina (SACN).
«Estos productos contienen niveles importantes de metales como cadmio, níquel, plomo, entre otros, los cuales representan un riesgo a la salud», agregaron.
as comisiones advirtieron sobre los riesgos de consumir estos productos, destacando que «un cartucho que contiene un 5 % de sal de nicotina es equivalente a entre uno y tres paquetes de cigarrillos» y precisaron que estas «altas concentraciones de nicotina tienen efectos adversos a largo plazo en el desarrollo del cerebro de niños, niñas, adolescentes y fetos en formación».
En el comunicado, las autoridades sanitarias señalaron tres principales tipos de daños a la salud asociados con estos productos como daños respiratorios por la inflamación del tejido pulmonar, causando padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma y cáncer.
Daños cardiovasculares por los cambios en la circulación sanguínea, los cuales pueden causar arterioesclerosis e infartos al corazón y daños mutagénicos que aumentan el riesgo de cáncer y alteraciones a nivel reproductivo, como disfunción eréctil.
La alerta fue emitida después de una revisión técnico científica por parte de personal especializado de Conadic y Cofepris, quienes con base en la evidencia científica consideraron que el impacto nocivo del uso de este tipo de productos en la salud pulmonar «es alarmante», y que la exposición a sus aerosoles «disminuye la capacidad de las personas en su respuesta inmunológica a infecciones respiratorias».
«Ningún vapeador o calentador de tabaco cuenta con autorización sanitaria por parte de Cofepris, ni reconocimiento por parte de la Secretaría de Salud como productos de riesgo reducido o alternativo», señalaron.