Una estampida humana que se suscitó al norte de Israel dejó hasta ahora 44 muertos y más de 150 heridos.
Más de cien mil feligreses se habían reunido a celebrar la fiesta de Lag Baomer en el Monte Merón de Galilea cuando se desató la tragedia.
Cientos de personas quedaron atrapadas en un estrecho pasillo y murieron aplastadas contra las vallas metálicas.
Los servicios de emergencia atendieron y evacuaron a los heridos a los hospitales y al parecer la cifra de decesos podría aumentar pues hay algunos muy graves.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lamentó lo sucedido, que calificó de “terrible desastre”, y esta mañana se desplazó al lugar.