Un terremoto de magnitud 5.9 sacudió la provincia de Bushehr, en el sur de Irán, donde se encuentra una planta de energía nuclear, pero no hubo informes inmediatos de daños considerables.
Los hospitales de las ciudades y provincias cercanas fueron puestos en alerta con equipos de rescate y 50 ambulancias enviadas a la zona, dijo un funcionario regional a la televisión estatal.
Se cortó la electricidad, el teléfono fijo e internet en la ciudad regional de Gonaveh “y la gente está saliendo a las calles por temor a los terremotos”, informó la agencia de noticias semioficial Tasnim.
Un funcionario del gobierno iraní dijo a la agencia de noticias Reuters que no había informes de daños en el complejo nuclear de Bushehr, situado en la costa del Golfo de Irán.
El terremoto tuvo su epicentro a 100 km (60 millas) de la planta y fue relativamente poco profundo, solo 10 km (6 millas) de profundidad, según los medios iraníes que también informaron nueve réplicas y publicaron imágenes que mostraban paredes de adobe colapsadas en algunas aldeas.
Dos personas resultaron heridas en Gonaveh y estaban siendo trasladadas al hospital, dijeron los medios estatales citando al director de la Universidad de Ciencias Médicas de Bushehr, Saeed Kashmiri.
Atravesado por importantes fallas, Irán es uno de los países del mundo más propensos a los terremotos.
En 2003, un terremoto de magnitud 6.6 en la provincia de Kerman mató a 31 mil personas y arrasó la antigua ciudad de Bam.