Podría ser parte de un efecto inesperado o, tal vez, un punto más dentro de un organizado plan para la potencial exitosa y millonaria revancha musical de Taylor Swift. Pero la realidad es que las circunstancias que están ocurriendo alrededor de esta popular cantante, la llevarán a tener la posibilidad de ganar nuevos premios Grammy por canciones que ya se habían estrenado hace más de 10 años.
“Fue la segunda vez que mi música fue vendida sin mi conocimiento”, reclamó la voz de “Shake it Off”, quien entonces puso en marcha el anuncio que ya había realizado un año antes como contraataque: el volver a grabar todas estas canciones. Por temas contractuales, estos registros no los había podido desarrollar hasta hace poco más de dos meses y su primer resultado ya está en el mercado.
El pasado viernes la cantautora estrenó “Love Story”, el primer adelanto de su nueva versión de “Fearless” (2008), el que fue su segundo álbum y que saldrá otra vez al mercado este 9 de abril como “Fearless Taylor’s Version”, una situación que podría resultar irrelevante para cualquier usuario común, que en las plataformas -y luego en las disquerías- encontrará ambos álbumes idénticos, salvo la distancia en los años de grabación. Claro que para Swift y sus fans resultará una diferencia significativa en su propio conflicto con Braun.
A favor de la cantante y de su público está la inclusión de material inédito, más seis temas que no fueron parte del trabajo original, una situación que se podría repetir en los siguientes “Taylor’s Version”.
Todo este plan generará un obvio y potencial millonario resultado producto de las ventas y las reproducciones, además de las licencias que podría ahora vender para que estas canciones aparezcan en publicidad, televisión, series o cine y que también le darán la oportunidad de que estos trabajos puedan volver a postular al Grammy.
Según señaló la Academia de la Grabación a Billboard, esta situación queda abierta aunque con limitaciones: solo en las categorías de interpretación, no en las de composición -en las que sí podrían aparecer, eventualmente, las canciones inéditas que publique en estas regrabaciones-. En este punto, planeado o no, Swift podría seguir incrementando su éxito en una premiación en la que ya ha obtenido 10 gramófonos, dos de ellos correspondientes precisamente a “Fearless”, que consiguió Álbum del Año y Mejor Álbum Country.
Es una situación inusual, pero que ya ha ocurrido en ediciones anteriores, como cuando en 1991 póstumamente, Roy Orbison ganó Mejor Interpretación Vocal Masculina con su nueva versión de “Oh, Pretty Woman”, grabada originalmente en 1964, o Elton John en la misma categoría con su versión en vivo de 1988 de “Candle in the Wind”, que había registrado por primera vez en 1973. El camino que se le abre ahora a Taylor Swift es múltiple.
