En total impunidad, empresa concesionaria de zona federal transforma la playa Gaviota Azul en un club de playa particular.
De acuerdo a lo que Noticaribe Peninsular dio a conocer, apenas la semana pasada, la empresa concesionaria Cielo Beach Club acaparó con más de 300 metros de playa para colocar camastros y motos acuáticas.
Este día llegamos al acceso principal, pero encontramos que empresa obstaculiza el paso justificando la acción como filtro sanitario, en donde no se toma la temperatura, ni se lleva ningún otro tipo de medida sanitaria más que la aplicación de gel antibacterial.
Es sobre el pasillo que da a espaldas de Coco Bongo y Mandala Beach en donde fue instalado un módulo de venta y camastros para todo aquel que quiera ingresar.
Es en el mismo acceso donde personal aprovecha para promocionar sus paquetes y rentas de camastros los cuales van de los $250 hasta los $500 pesos, así como alimentos y bebidas.
A los que aceptan son acompañados hasta su camastro, mientras que los que se niegan a contratar el servicio son “invitados” a respetar el espacio de los camastros.
Todo esto, debido a que la autoridad hace caso omiso ante el abuso diario de la empresa concesionaria la cual mantiene secuestrada la playa Gaviota Azul.
Y es que aunque la gran parte de estos mobiliarios permanecen vacíos, estos, no son retirados ya que los trabajadores alegaron que es parte del espacio que les pertenece según el contrato.
Mismo que no ha sido revisado por ninguna autoridad y en la que hasta el momento también es un tema que sigue siendo ignorado.
Cabe destacar que los trabajadores son en su mayoría venezolanos y cubanos, mismos que permanecen haciendo guardia en los accesos y dentro de todo el balneario.