Si bien existen diferencias en los impulsores locales, ambos países se benefician de mercados laborales sólidos que han respaldado la demanda interna, particularmente el de servicios
Los mercados laborales de Brasil y México extendieron su buena racha al tercer trimestre en un desempeño inesperado que ha apuntalado la fortaleza de las dos economías más grandes de América Latina.
Los datos oficiales publicados el viernes mostraron que la tasa de desempleo de Brasil cayó al 7,8% el mes pasado, mientras que el número de personas desempleadas disminuyó a 8,4 millones, ambas cifras están en los niveles más bajos desde 2015. Los datos llegan un día después de que un informe mostrara que el desempleo en México cayó por debajo del 3% en el mismo período, al tiempo que se espera que el crecimiento del empleo se mantenga fuerte en los próximos meses.
“Estas economías siguen sólidas”, dijo Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de Goldman Sachs Group Inc. “Lo hemos visto después de la pandemia, hasta hoy”.
Brasil y México han destacado entre sus pares regionales por la solidez de sus economías, lo que demuestra que los banqueros centrales y los analistas se equivocaron a principios de este año al pronosticar un crecimiento lento e incluso recesiones derivadas de ciclos agresivos de ajuste monetario.