Once expolicías mexicanos fueron declarados culpables este jueves de la muerte de 17 migrantes que habían sido baleados y quemados cerca de la frontera con Estados Unidos, informaron las autoridades mexicanas.
La fiscalía mexicana afirmó en un comunicado que había «logrado obtener una condena» contra 11 agentes de policía acusados de homicidio, mientras que otro fue declarado culpable de abuso de poder.
Las condenas serán confirmadas en los próximos días y pueden alcanzar los 50 años en prisión.
La muerte de los 17 migrantes ocurrió en enero de 2021 en la comunidad de Santa Anita del estado de Tamaulipas, cerca de la frontera con Estados Unidos, hacia donde se dirigían.
Según determinó la fiscalía, las víctimas – 16 de ellas de Guatemala y una procedente de Honduras- «perdieron la vida a causa de heridas de bala y posteriormente fueron incineradas».
Desde ese momento se inició una investigación que llevó a 12 policías al banquillo para establecer su responsabilidad en la muerte de los migrantes.
Esta masacre de migrantes es una de las más sangrientas jamás registradas en México, donde quienes intentan llegar a Estados Unidos se exponen a numerosos peligros.En agosto de 2010, un grupo de 72 migrantes fueron asesinados por presuntos narcotraficantes en el mismo estado de Tamaulipas.