Los analistas atribuyen el mayor dinamismo de la economía mexicana a la recuperación tras la pandemia, el avance que ha registrado el consumo, además del efecto del ‘nearshoring’.
El crecimiento económico de México superará nuevamente al de Estados Unidos este año y el siguiente, una racha que se ha observado desde el 2021 tras el rebote por la crisis sanitaria del Covid-19.
Analistas atribuyen el mayor dinamismo de la economía mexicana a la recuperación registrada tras la fuerte caída durante la pandemia, y posteriormente al avance que ha registrado el consumo, además del efecto del nearshoring, factores que seguirán beneficiando a la actividad productiva, mientras que en Estados Unidos se espera una pérdida de dinamismo por la restricción monetaria.
De confirmarse los pronósticos, serían cuatro años en los que el crecimiento de la economía mexicana será mayor a la estadounidense, algo que no sucedía desde 1990 a 1994, según los datos del INEGI y de la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés).
Hacienda prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de México crecerá en un rango entre 2.5 y 3.5 por ciento para 2023, así como en 2024, mientras que Estados Unidos anotaría una expansión de 2.0 y 1.8 por ciento, respectivamente.
Impacta nearshoring
Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Monex, atribuyó las mayores tasas de crecimiento en México a la caída más pronunciada, respecto a la que se dio en Estados Unidos por la pandemia en 2020, por lo que hay un efecto estadístico favorable en estos años.
Añadió que la relocalización ayudará a la actividad nacional a crecer. “Hay un impacto positivo por la materialización del nearshoring, en ese sentido, considerando que la economía mexicana es más pequeña creo que sí podríamos seguir viendo este comportamiento hacia delante”, dijo Quiroz.
Además de la relocalización, desde Hacienda prevén que el crecimiento de 2024 tenga detrás un consumo privado fuerte y mayores niveles de inversión pública y privada, algo que ya se ha empezado a observar este 2023.
“Estas inversiones tendrán efectos positivos en la reconfiguración del comercio internacional con la llegada de una mayor inversión extranjera y mayores oportunidades de empleo”, indicó la dependencia en el Paquete Económico de 2024.
Tasas afectan a EU
Otro de los aspectos que tienen un rol relevante en el crecimiento es el nivel de las tasas de interés, las cuales ya se encuentran en un registro restrictivo con el objetivo de controlar la inflación provocando un enfriamiento en la actividad.
No obstante, hay diferencias entre ambas economías, ya que en Estados Unidos los altos niveles de tasas de interés se reflejan en mayor medida que en México, debido a la penetración bancaria.
Analistas de Wells Fargo prevén que las elevadas tasas de interés ejercerán vientos en contra sobre la economía. “Incluso si el crecimiento económico no se vuelve negativo, Las perspectivas de crecimiento en el primer semestre del próximo año no parecen prometedoras”, señaló la firma, que estima un crecimiento de 2.2 por ciento en este año, y de apenas 0.5 por ciento en 2024.
Quiroz agregó que “el hecho de que en Estados Unidos el sistema financiero sea más robusto implica que la política monetaria restrictiva tenga un impacto más directo sobre la actividad económica, algo distinto para México considerando que el sistema financiero es más pequeño”.
Seguirá dinamismo
El economista en jefe de Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada, dijo que con la relocalización México será el país que más se beneficiará de esta estrategia de externalización, la cual seguirá atrayendo inversión al país.
“El nearshoring puede generar las condiciones para crecimientos por arriba del 2 por ciento, debido a lo atractivo del país, sin embargo, el próximo año se elegirá presidente en México, y es uno de los focos a los que estará atento el mercado, si el nuevo gobierno genera condiciones favorables para la mayor atracción de capitales”, dijo
Un reporte del National Bureau of Economic Research (NBER) destacó el impacto que tendrá México hacia delante e incluso “aumentando su participación en las importaciones estadounidenses de repuestos para automóviles, así como de productos de vidrio, hierro y acero”.