Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, remarcó que el proyecto del Tren Interoceánico busca capturar inversiones que se ‘escapan’ del Canal de Panamá.
El nearshoring es una oportunidad que está tomando mayor fuerza este año. Para seguirlo aprovechando se estudia la posibilidad de dar incentivos fiscales en cinco sectores estratégicos, informó este jueves Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Durante la inauguración del Foro de Finanzas e Infraestructura de LatinFinance, el funcionario precisó que los sectores son electrónicos, transporte, farmacéutico, microprocesadores y aeroespacial, mismos que fueron acordados con los demás países de América del Norte.
“En estos sectores que se han acordado, precisamente para blindar las cadenas de valor en Norteamérica, es que vamos a tratar de empujar de manera importante incentivos que ayuden a las empresas a elevar la tasa de retorno cuando inviertan en el Istmo o en estos sectores en toda la República Mexicana”, explicó.
Sostuvo que México está tratando de tomar ventaja de la relocalización de empresas. Por ello, también ha habido un despliegue de inversión privada en tanto que el Gobierno hizo público el decreto presidencial con el cual se otorgan incentivos a los polígonos del corredor del Istmo.
En junio pasado se publicó el decreto de beneficios fiscales a los 10 Polos de Desarrollo situados en el Corredor del Istmo, con el fin de estimular la reubicación de empresas y atraer inversión hacia el sureste.
Se contempla, entre otras cosas, la exención total del Impuesto Sobre la Renta (ISR) durante los primeros tres años de operación, y a las acciones realizadas dentro y a éstos no se les cobrará IVA. Además, se permitirá la recuperación de este impuesto pagado en las compras realizadas fuera de los Polos durante cuatro años.
Gabriel Casillas, economista jefe para América Latina de Barclays, recordó que anteriormente, cuando se refería al nearshoring, la reacción inmediata de algunos actores era de escepticismo; sin embargo, tras el anuncio de la instalación de Tesla en Monterrey, hay mayor interés.
Sostuvo, que la mayor muestra de que la relocalización de empresas es una realidad es la demanda de espacios industriales en la zona Norte y Bajío, tanto en construcción como en renta; además, pese al aumento en tasas, el crédito va al alza.“¿Cómo es posible que el Banco de México sube 700 puntos base (la tasa de interés) desde junio de 2021 y el crédito a la construcción de parques industriales, no está categorizado como tal, pero sé que es eso, está creciendo a 20 por ciento año nominal. Lo estamos viendo, no está llegando vía manufactura todavía, está llegando vía construcción”, resaltó en entrevista con El Financiero-Bloomberg.
Compite con Panamá
Es precisamente en este proyecto, que va de Coatzacoalcos, Veracruz, a Salina Cruz, Oaxaca, que se está tratando de lograr capturar el flujo comercial que se ‘escapa’ del Canal de Panamá. Incluso, ahí hay 10 parques industriales que le agregan valor a cualquier producción o comercio que pueda pasar por ahí, resaltó el subsecretario.
“Creemos y estamos convencidos que va a generar desarrollo en el sureste. Actualmente los 10 parques industriales del corredor del Istmo suman cerca de tres mil hectáreas. Estamos en espera de que estas inversiones que se realicen en los parques van a triplicar la inversión privada y pública en Veracruz y Oaxaca”, puntualizó.
Tan solo en 2023 ha habido cerca de 47 nuevos parques industriales, un incremento de 30 por ciento respecto a 2001. La Ciudad de México ha brindado facilidades para desplegar cerca de 14 millones de metros cuadrados en parques industriales, igual que Monterrey, indicó.
Por último, recordó que en 2019 se decidió conectar al sureste con el resto del país para aprovechar el crecimiento que tienen entidades de otras zonas que incluso presentan una economía más alta que la nacional.
“Por eso la importancia de generar infraestructura en el sureste y, sobre todo, esta vinculación con el resto de la economía”, concluyó.
Por otro lado, Yorio resaltó que la economía mexicana crece a un ritmo de entre tres y cuatro por ciento después de la pandemia.
Enfatizó que la inflación va a la baja y el tipo de cambio se está apreciando, un escenario que usualmente no se espera, pero que es una realidad en el país. Al mismo tiempo el consumo interno avanza gracias a políticas económicas y sociales.