La policía de México rescató a 20 niños de entre 1 y 17 años de habitaciones alquiladas en el destino turístico de Playa del Carmen, donde eran obligados a trabajar 12 horas diarias vendiendo frituras y baratijas en calles y playas, informaron el jueves las autoridades.
Fiscales del estado de Quintana Roo, donde se encuentra Playa del Carmen en la costa mexicana del Caribe, dijeron que los niños y adolescentes eran del empobrecido estado de Chiapas, que cuenta con una amplia población indígena.
A los niños les prometieron que recibirían un sueldo y podrían enviar dinero a sus familias. Pero cuando pidieron su paga, los adultos para los que trabajaban les dijeron que ya habían enviado el dinero a sus padres. Se encontraron libretas con registros de nombres y cantidades, señalaron los fiscales, pero seguían investigando si el dinero había sido enviado.
Los fiscales dijeron que los niños eran obligados a trabajar del amanecer al anochecer, y que estaban sucios, vestidos con prendas gastadas y desnutridos cuando fueron hallados.
Dos sospechosos fueron detenidos en el complejo de habitaciones alquiladas en Playa del Carmen. No se anunciaron cargos, pero México cuenta con leyes contra la explotación o el tráfico infantil.
Los niños fueron puestos bajo custodia de una agencia de bienestar infantil. De momento no estaba claro cuándo o si serían devueltos a sus padres.