El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció este viernes un decreto que declara todo el sureste de México como zona de «seguridad nacional» para blindar sus megaobras, que han afrontado iniciativas contrarias de ambientalistas y pueblos originarios.
“Ayer se tomó la decisión de enviar un decreto para que toda esta región se convierta en una región, sobre todo los ferrocarriles, los puertos y aeropuertos, en una zona de seguridad nacional y de interés público”, informó en su rueda de prensa diaria.
El mandatario se refirió al decreto que emitió la noche del jueves para proteger la construcción de más de 1.500 kilómetros del Tren Maya, del Corredor Interoceánico del Istmo que conectará al Pacífico con el Atlántico, y de tres aeropuertos: el de Palenque, Chetumal y de Tulum.
López Obrador justificó la protección de estas obras, que han afrontado actos de resistencia de activistas e indígenas, al acusar a los opositores de recibir dinero de Estados Unidos.
El Gobierno emitió este decreto a pesar de que la Suprema Corte invalidó el jueves un acuerdo que el Ejecutivo publicó en noviembre de 2021 «que declaraba obras y proyectos como de interés público y de seguridad nacional, por transgredir el derecho de acceso a la información».
Con el nuevo decreto, de mayor alcance que el anterior, el presidente negó que busque ocultar información sobre las obras, cuestionadas por su sobreprecio y porque el Ejército está encargado de construirlas y administrarlas.
El decreto de López Obrador, emitido horas después del fallo de la Suprema Corte, busca evitar que el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Inai) señale que el Ejecutivo incurrió en una repetición del acto reclamado.
“Tenemos que proteger estas obras porque estos insensatos, irresponsables, corruptos, además muy antipatriotas, pueden pararnos las obras, como ha sido su intención. No estoy inventando nada, no estoy hablando al tanteo. Y tenemos que blindar estas obras de seguridad nacional», remarcó.