La Casa Blanca anunció que desde el 11 de mayo dejará de aplicar el Título 42, una política que permite a las autoridades de esa nación expulsar de forma inmediata a migrantes que ingresen de forma irregular al país, sin darles opción a pedir asilo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el viernes que espera que no aumenten los flujos migratorios a partir de la próxima semana, cuando finalizará una polémica ley estadounidense aplicada durante la pandemia del coronavirus para evitar la propagación del virus en su territorio.
Washington anunció que el 11 de mayo dejará de aplicar el Título 42, una política de la era Trump, en vigor desde marzo de 2020, que permite a las autoridades de esa nación expulsar de forma inmediata a México y a otras naciones a migrantes que ingresen de forma irregular al país o busquen asilo.
«Con la información que se está dando, nosotros pensamos que no va a aumentar el flujo migratorio, porque se está abriendo una opción, una alternativa», afirmó López Obrador durante su conferencia de prensa diaria.
En enero, Estados Unidos dijo que migrantes de diversas nacionalidades podrían solicitar asilo de forma ordenada y más segura con una aplicación, CBP ONE, lo que inicialmente redujo significativamente los cruces irregulares, pero usuarios aseguran que la plataforma presenta fallas y plazos de espera muy largos.
Autoridades estadounidenses han afirmado que el fin de la restricción de salud no significa que su frontera sur con México esté abierta; por lo contrario, han aumentado las sanciones contra quienes ingresen a su territorio de forma irregular.
El martes, el gobierno estadounidense también dijo que enviaría temporalmente unos 1.500 soldados más para ayudar a asegurar su frontera con México ante un posible aumento de la inmigración al levantar la ley.
A pesar de las advertencias, a finales del mes pasado miles de migrantes emprendieron una nueva caravana desde el sur de México hacia Estados Unidos, muchos de ellos esperanzados de que al terminar la norma, podrían inmediatamente pedir asilo.
«Ahora sí, con el favor de Dios vamos a entrar», dijo Maycol Matta, un migrante venezolano que más tarde el viernes irá en un autobús hacia la norteña ciudad mexicana Monterrey y posteriormente a la fronteriza Piedras Negras para cruzar a Estados Unidos el 11 de mayo.
Autoridades de varias ciudades limítrofes han advertido que esperan que los flujos de migrantes aumenten de forma significativa con el fin del Título 42, y que incluso miles de personas en albergues intentarán cruzar a Estados Unidos.
«Solamente en Tijuana creemos que serán hasta 13.000 migrantes que están en albergues, hoteles y domicilios privados, los que van a intentar cruzar», dijo Enrique Lucero, director de atención a migrantes en la fronteriza ciudad Tijuana.