El icónico vehículo japonés de la saga Rápidos y Furiosos, el Nissan Skyline R34 GT-R, será puesto en subasta el próximo 28 de abril por la casa británica Bonhams. El coche deportivo fue conducido por el fallecido actor Paul Walker en la cuarta película de la franquicia y se espera que las ofertas superen el millón de dólares.
El Nissan Skyline R34 GT-R es una versión única del coche utilizado en el rodaje, ya que es el único modelo que contaba con turbo. Además, cuenta con diferentes modificaciones realizadas por el propio actor.
Según el sitio web de la casa de subastas, este clásico moderno es uno de los vehículos más notables y codiciados de la franquicia cinematográfica. La subasta cerrará el próximo 5 de mayo, día en el que se conocerá al nuevo dueño del legendario vehículo de Brian O’Conner.
A pesar de que algunos consideran que es innecesario seguir filmando películas de la franquicia de Rápidos y Furiosos, su éxito en taquilla dice lo contrario. La saga se ha convertido en una de las más populares en la historia del cine, y el Nissan Skyline R34 GT-R es uno de los vehículos más icónicos de las películas.