El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ofreció este miércoles sus condolencias a Guatemala, El Salvador, Colombia, Venezuela y Ecuador, los países de origen de los 38 migrantes que murieron esta semana en el incendio de una estación migratoria en la frontera norte.
“Quiero expresar mis condolencias a los familiares, a los habitantes de los países de donde son originarios los migrantes que lamentablemente perdieron la vida en este incendio en Ciudad Juárez», declaró el mandatario en su rueda de prensa diaria.
«Mi más profundo pésame a familiares, a nuestros hermanos venezolanos, guatemaltecos, salvadoreños, ecuatorianos, colombianos, y a los Gobiernos de estos países», añadió el presidente.
El escrutinio sobre México ha crecido desde el incendio la noche del lunes en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM), donde había casi 70 migrantes a los que el Gobierno iba a deportar.
La mayoría de los migrantes fallecidos, 28, eran de Guatemala, mientras que el resto, además de otros 28 heridos, eran de los otros países mencionados por López Obrador, quien no ofreció más detalles.
“Y ahora lo más triste es transmitir este pesar y cuidar que los heridos graves sean atendidos, salvar vidas”, comentó el gobernante mexicano.
El mandatario ha responsabilizado a una protesta de los migrantes por provocar el incendio, pero prometió una investigación a cargo de la Fiscalía General de la República (FGR).
“Lo primero es informar, el cuidar a los enfermos y decirle a los familiares de quienes perdieron la vida que nosotros vamos a actuar de manera responsable y se va a castigar, si existe alguna actitud de dolo, de ineficiencia, algo que se haya hecho de manera indebida”, prometió.
Antes del incidente, los agentes del INM habían hecho un operativo para remover de las calles a migrantes que piden limosna.
La presencia de migrantes en la zona se ha intensificado este año desde que Estados Unidos anunció nuevas medidas, que incluyen la deportación inmediata de migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que lleguen por tierra bajo el «Título 42».
El Gobierno mexicano también ha afrontado críticas de organizaciones de derechos humanos por aceptar las políticas estadounidenses y desplegar a más de 20.000 agentes de las Fuerzas Armadas en las fronteras para tareas migratorias.
Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 fue el año más trágico para los migrantes en México, pues cerca de 900 personas murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.