La cantante Melissa Galindo presentará una denuncia formal contra el también intérprete Kalimba Marichal, por la presunta comisión del delito de abuso sexual agravado.
En un comunicado difundido mediante su cuenta oficial de Instagram, el bufete Rejas Orozco Castañón Asociados (ROCA), comunicó que la intérprete “decidió denunciar legalmente a su agresor ante las instancias correspondientes por el delito de abuso sexual agravado”.
“Agradecemos el apoyo, empatía, respeto y responsabilidad de la manera en la que se transmite esta información; de igual manera, para las mujeres que han escrito relatando situaciones similares con el mismo agresor, brindamos apoyo y acompañamiento, no están solas. Nunca más contarán con el privilegio de nuestro silencio”, menciona el texto.
Recuerda que el pasado 16 de marzo, Galindo hizo una denuncia pública de los hechos a través de sus redes sociales y que a partir de ello, “Melissa fue revictimizada por diversas personas en las mismas redes sociales, así como medios de comunicación e incluso su agresor y equipo legal”.
“Las víctimas no hablan cuando la sociedad quiere que lo hagan, lo hacen cuando sienten la necesidad y fuerza de hacerlo, y eso puede tardar años; incluso más cuando la carrera y futuro profesional de la misma depende del agresor. De igual forma, no debemos empatía a ninguna persona que decide reincidir en sus acciones delictivas”, apunta la comunicación.
“En México, las mujeres no reconocemos la violencia debido a la normalización de la misma, cuestionar el actuar de cada mujer ante una de estas situaciones es no conocer la realidad de un país; no hay manuales de víctimas, no todas lo reconocen en ese momento, no todas la cuentan por miedo y muchas, incluso, comparten vivienda con su agresor, eso no hace su historia menos válida”, enfatiza.
En torno al anuncio del equipo legal del cantante, de presentar una denuncia por daño moral contra Melissa Galindo, el comunicado señala: “Es lamentable y un atentado a la libertad de expresión de las víctimas querer violentar públicamente bajo la amenaza de acciones legales por alzar la voz con ‘cientos de pruebas’ que son utilizadas de manera tendenciosa y que no va acorde a la cronología que Melissa relata”.
A mediados de marzo, Galindo acusó a Kalimba de haberla tocado indebidamente y hacerle propuestas indecentes. A través de una transmisión en vivo de Instagram que duró al rededor de 20 minutos la cantante contó que el exintegrante de OV7 la tocó repetidas veces sin su consentimiento.
El lunes, Melissa Galindo respondió a las declaraciones del abogado del intérprete, Eliser García Macdonel, quien declaró que éste presentará una demanda en su contra por daño moral y además ofreció elementos que supuestamente probarían que no existió el abuso.
En una entrevista con el programa ‘Venga la Alegría’, Galindo negó que tenga una deuda de más de un millón de pesos, debido a la disolución del contrato laboral con la empresa Arc Records. “Eso legalmente se vivió en su momento, yo no le debo nada a nadie, pero te digo, los temas legales prefiero no meterme”, dijo.
La cantante de 36 años dijo que no esperaba que los señalamientos hacia Kalimba tuviesen esa respuesta, ya que su intención fue “alzar la voz” y “evitar que a más personas les siga pasando”.
“Esa verdad nadie la puede tumbar, nada ni nadie la puede tumbar, yo no he estado viendo nada, he estado muy aislada”, dijo al ser cuestionada en torno a la demanda que se podría presentar en su contra.
“No puedo hablar por nadie más, más que por mí, como te repito, yo hice lo que tenía que hacer, levanté la voz, que sí, sí da miedo de pronto los comentarios, lo que sea, pero cuando haces lo correcto tienes la paz interior”, apuntó.
“No me voy a hacer la víctima, no me voy a revictimizar, no voy a estar contando detalles porque es molesto”, advirtió, al tiempo que señaló que no abundará en las cuestiones legales y que tenía planeado no ofrecer entrevistas.
Incluso, dijo que podría pasar la información por un correo electrónico.
La cantante aseguró que no habló en su momento de la situación porque gente cercana del medio del espectáculo le aconsejó que no dijera nada porque se iba a convertir “en la problemática de la industria”.
