El presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel inició el sábado su cuarta visita a México para consolidar la cooperación en salud y comercio como parte de los estrechos vínculos que hay entre los dos países que se han fortalecido durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Díaz-Canel arribó en un avión de la aerolínea estatal venezolana Conviasa al aeropuerto internacional del estado de Campeche, con costa en el Golfo de México, donde fue recibido con honores militares por López Obrador.
“México y Cuba mantienen relaciones de hermandad política desde siempre”, afirmó el mandatario mexicano al darle la bienvenida a su par cubano, al que llamó huésped “distinguido, admirado y fraterno”. En un discurso breve, López Obrador alabó la revolución cubana y dijo que la impulsó “un pueblo indomable”, que mostró “la frontera que siempre debe existir entre la soberanía y el afán de dominio hegemónico”.
Por su parte, Díaz-Canel agradeció a su homólogo mexicano la solidaridad en los últimos años y meses ante los “desafíos tremendamente difíciles” que ha enfrentado Cuba por los huracanes y el embargo comercial de Estados Unidos. ”Se les quiere mucho en Cuba a México y a usted presidente”, agregó.
En la zona arqueológica de Edzná, el mandatario mexicano otorgó a Díaz-Canel la Orden Mexicana del Águila Azteca, que es la distinción más alta que se entrega a extranjeros, en reconocimiento al apoyo que brindó Cuba a México durante la pandemia del coronavirus con el envío de cientos de médicos.
Tras la imposición de la condecoración, el gobernante cubano afirmó que la recibía “con humildad e infinito agradecimiento”.
La entrega de la distinción fue rechazada por algunas organizaciones opositoras, como el Partido Acción Nacional (PAN) que expresó a través de su secretaria de Asuntos Internacionales, Mariana Gómez del Campo, que era “deplorable” y “denigrante” que se diera la orden a un “dictador”.
Ambos presidentes se trasladaron luego a una sede del Instituto Mexicano del Seguro Social en Campeche para una reunión de delegaciones de ambos países.
López Obrador adelantó el viernes que analizará con Díaz-Canel la posible de ampliar el envío de médicos cubanos a México para reforzar el contingente de unos 610 que comenzaron a llegar el año pasado, y la posibilidad de adquirir balasto cubano para la construcción de las rutas del Tren Maya, una de las obras emblemáticas de su gobierno.
En los últimos cinco años Díaz-Canel ha visitado en cuatro oportunidades México. La primera visita la realizó en diciembre del 2018 para participar en la toma de posesión de López Obrador, con quien se reunió 10 meses después en la capital mexicana para discutir sobre planes de cooperación en materia de salud, educación y deporte.
En septiembre del 2021 el gobernante cubano retornó a México para intervenir como invitado de honor en la celebración del Día de la Independencia y luego en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
En mayo pasado López Obrador visitó La Habana, donde se concretó un acuerdo para el envío de varios cientos de médicos cubanos a México para reforzar la atención en el sector salud que enfrenta fallas debido a la falta de especialistas.
México y Cuba han mantenido una relación histórica, que se ha extendido por más de un siglo. Durante la década de 1960 México fue el único país latinoamericano que no rompió relaciones con el gobierno de Fidel Castro y mantuvo el comercio con la isla caribeña.
López Obrador ha mantenido una estrecha cooperación y respaldo irrestricto a Cuba en la condena al embargo comercial de Estados Unidos.
En 2021, tras unas protestas en las que miles de cubanos salieron a las calles a protestar por la escasez de bienes básicos y los cortes de energía, el gobierno mexicano envió a la isla medicamentos, alimentos y combustible en lo que supuso el mayor apoyo en ayuda humanitaria en décadas, sólo comparable al ofrecido en tiempos de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) cuando Cuba vivía la crisis provocada por el derrumbamiento del bloque soviético.