La prohibición de compras externas abarcará al producto transgénico para el consumo humano, incluyendo el que se use como insumo en productos como la fructosa, dijo Raquel Buenrostro, titular de Economía.
México prohibirá la importación de maíz transgénico que se utilice como insumo para otros bienes intermedios o productos finales de consumo humano en su mercado interno, no solo para tortillas, sino para producir fructosa, por ejemplo, destacó Raquel Buenrostro, secretaria de Economía.
Paralelamente, un grupo de legisladores estadunidenses, tanto republicanos como demócratas, pidió el viernes a la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR), que la Administración del presidente Joe Biden inicie un proceso de solución de controversias sobre la prohibición mexicana de importar maíz genéticamente modificado y el herbicida glifosato en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Buenrostro aclaró que México está restringiendo únicamente los transgénicos en el uso de maíz para consumo humano, no así para el maíz de uso pecuario o para otros usos industriales.
Nosotros estamos hablando primero del maíz. Todo los demás, no tiene tema. El decreto lo que prohibió de tajo es para el consumo humano, que es nuestra producción nacional”, dijo.
Luego Buenrostro agregó: “Quedó abierto el forraje, las importaciones para forraje y para industrial; pero sí tiene unas condiciones de transición que dicen: después que todo lo que sea de consumo alimenticio, por ejemplo aquella que no es una tortilla (sic), pero puede ser la fructuosa, que se pueda venir el contenido en algún lado, también vamos a irlos sacando de manera gradual, y para sacarlo de manera gradual vamos a tomar acciones y políticas públicas que lleven a este fortalecimiento”.
México registró un consumo de 1 millón 291,000 toneladas de jarabe de maíz de alta fructosa en el ciclo 2020-2021 (oct-sep), a la vez que en la temporada 2021-2022 el monto bajó a 1 millón 291,000 toneladas, según proyecciones el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
La solicitud de los legisladores estadounidenses fue realizada en una carta firmada por 24 miembros del Congreso y encabezada por el representante republicano Adrian Smith y el demócrata Daniel Kildee, del Comité de Medios y Arbitrios, ambos delegados de estados productores de maíz.
Según los congresistas, el gobierno mexicano no ha mantenido un sistema regulatorio biotecnológico basado en la ciencia durante los últimos cuatro años y está avanzando con la implementación de un decreto presidencial para eliminar gradualmente la importación de maíz transgénico para enero de 2024.
“Estas políticas no se basan en la ciencia y puede disminuir el suministro de maíz en las cadenas de suministro agrícola de América del Norte. Estas acciones, además de ir en contra de los términos del T-MEC, podrían aumentar los precios de los alimentos y la inseguridad alimentaria causada por la guerra no provocada de Rusia contra Ucrania”, expresaron.
Las nuevas barreras a la innovación agrícola también amenazan la seguridad alimentaria y las cadenas de suministro clave, argumentaron.
México propuso recientemente a Estados Unidos ampliar el plazo, de 2024 a 2025, para comenzar a prohibir las importaciones de maíz transgénico para consumo humano, así como modificar un decreto para aclarar ciertas regulaciones relacionadas.