El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el miércoles que utilizará 250 millones de dólares de fondos estatales más financiación colectiva para construir más barreras a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, como parte de una proyecto que extiende su disputa con el gobierno del presidente Joe Biden en torno a la inmigración.
Sin embargo, aún quedan preguntas por responder sobre qué tan lejos puede ir Abbott, quien es republicano, para un proyecto cuyo costo total, duración y calendario no están claros y que podría enfrentar impugnaciones legales por parte del gobierno federal.
Más de una decena de miembros republicanos de la Cámara de Representantes y del Senado de Texas se unieron a Abbott para una conferencia de prensa transmitida en vivo por internet en la que anunciaron sus intenciones de contratar a un director de proyecto para seguir construyendo una versión de un muro fronterizo, emulando la promesa de campaña del expresidente Donald Trump de proteger la frontera sur de Estados Unidos, de la cual 1.930 kilómetros (1.200 millas) están en Texas. Abbott también dijo que le pedirá al gobierno federal que devuelva los terrenos expropiados para el muro y los entregue a residentes privados que puedan permitir que Texas termine con la obra.
En respuesta a la negligencia del gobierno federal hacia todas las personas que viven a lo largo de la frontera, la gente que lidia con las consecuencias de la propagación de las drogas como el fentanilo, Texas intervendrá y tomará más medidas que cualquier otro estado haya tomado para responder a estos desafíos en la frontera”, señaló Abbott. “Los contribuyentes de Texas han tenido que intervenir para que nosotros como estado podamos proteger a nuestros ciudadanos”, añadió.
La senadora estatal Jane Nelson, presidenta de la Comisión de Finanzas del Senado, dijo en la conferencia de prensa que los 250 millones de dólares en dinero estatal, a los que Abbott se refirió como un pago inicial, se estaban asignando como fondos autorizados por órdenes de emergencia. No especificó de donde procedía originalmente ese dinero, pero en una carta publicada por la oficina del gobernador, Abbott dijo que vendría del presupuesto del Departamento de Justicia Criminal de Texas.
El estado también ha creado una página web y un apartado de correos para que cualquier persona pueda donar dinero para el muro fronterizo de Abbott.
Un gran número de migrantes han llegado a la frontera de Estados Unidos con México, y varios de ellos se han entregado a los agentes de la Patrulla Fronteriza para solicitar asilo. Pero la cantidad de familias y de niños sin compañía de un adulto que cruzaron hacia el territorio estadounidense ha disminuido desde marzo y abril, mientras que las detenciones de adultos solos han seguido en niveles altos.
Abbott, quien buscará reelegirse el próximo año y no ha descartado postularse a la presidencia en 2024, ha tomado más medidas en torno a la inmigración desde que Biden asumió el cargo, incluido el envío de más agentes de la policía estatal y de miembros de la guardia nacional a la frontera para detener a la gente que ingrese al país de manera ilegal o a los cárteles que trafiquen drogas ilegales. El miércoles, Abbott dijo que las cárceles buscan camas adicionales para albergar al creciente número de personas detenidas.
Abbott también ha pedido ayuda a otros estados, y el miércoles, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, atendió ese llamado y anunció que enviaría elementos de las fuerzas de seguridad pública de su estado a Texas y Arizona, donde su colega republicano, el gobernador Doug Ducey, también ha pedido ayuda a otras entidades.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza no respondió de momento solicitudes de comentarios.
Los expertos en leyes dijeron que la Corte Suprema ha dejado claro que la facultad de aplicar la ley de inmigración está en manos del gobierno federal.
El presidente Joe Biden suspendió la construcción de un muro fronterizo luego de asumir el cargo, y su gobierno recientemente anunció un plan para reasignar fondos de lo que era el proyecto emblemático del expresidente Trump. El proyecto de Trump es más formidable que las barreras que existían antes, pero no es inusual que los traficantes guíen a la gente por encima o a través de él. Se pueden cortar algunas partes con herramientas eléctricas que se venden en ferreterías.